24-09-2020, 10:12 PM
(Última modificación: 03-11-2020, 09:46 AM por Editorial.
Razón: Edición SEO
)
Introducción
En el presente texto trataremos de comparar lo que dice el Génesis con la ciencia humana, indicando a su vez, con propiedad científica, lo que caracteriza el concepto de Teoría y de Ley ante la ciencia.
Concepto de Teoría y de Ley ante la ciencia humana
Se llama teoría en ciencia a aquellos postulados que aún no tienen o no se puede realizar una comprobación de resultados (es decir, aunque en algún caso el experimento en cuestión se haya llegado un resultado, si no es repetitivo ese experimento o los postulados no se pueden visualizar en forma repetitiva, queda como teoría). Esto no quita que sea falsa o verdadera. Algunas veces las teorías son tomadas por la ciencia humana para ayudar al entendimiento de por qué suceden las cosas, y estas cuestiones se tratan por convenciones internacionales. Ejemplo de teoría en ciencia es “Teoría de la Evolución de Darwin” o “Teoría del Big Bang” (son teorías, no se pueden comprobar, por lo tanto no son Ley)
La Ley en ciencia, a diferencia de la Teoría se puede comprobar siempre. Son cuestiones irrefutables. Ejemplo de Ley en ciencia son las Leyes de la Genética del Padre Mendel (sacerdote católico y padre de la genética a su vez) o bien la Ley de la Gravedad de Newton, que a diferencia de Galileo Galilei, pudo establecer los cálculos matemáticos y físicos para establecer la Ley Gravitatoria Universal y la Ley de Gravedad (Galileo, aunque era avanzado para su época, se había quedado en conceptos vagos, sin una explicación concreta).
Ahora bien, no todos pueden ser considerados científicos, pues aunque hayan personas con mente científica, para ser considerado científico se debe publicar al menos 1 vez al año alguna investigación o descubrimiento científico en una revista a fin, y al menos en idioma inglés y latín. Al primero que hace este tipo de publicación, es a quien se le atribuye el descubrimiento, aunque no siempre suceda de esta forma desafortunadamente.
Génesis: ¿Cómo fue la Creación del mundo?
Nos encontramos en Génesis capítulo 1 que comienza diciendo que Dios creó los cielos y la tierra, e hizo la luz, y separó la luz de la oscuridad.
En la ciencia humana nos encontramos con la Teoría del Big Bang, del cual a partir de una explosión el universo se va expandiendo paulatinamente. Para que haya una explosión, necesariamente debe haber una luz y algo que haya detonado esa explosión. Si buscamos y buscamos hacia atrás podríamos encontrarnos con un sin fin de explicaciones, a éste último resultado, le llamamos Dios los cristianos.
Posteriormente nos encontramos con Dios creando básicamente lo que está arriba y abajo (cielo y tierra, tierra y aguas). Y la vida en general. Aquí ya nos encontramos en el día tercero. Podrá llamarnos la atención de que para la ciencia pasaron millones de años para llegar a este punto. Veremos el día cuarto que es lo que dice: Gén 1, 14-19 “Dijo Dios: «Haya luceros en el firmamento celeste, para apartar el día de la noche, y valgan de señales para solemnidades, días y años; y valgan de luceros en el firmamento celeste para alumbrar sobre la tierra.» Y así fue.
Hizo Dios los dos luceros mayores; el lucero grande para el dominio del día, y el lucero pequeño para el dominio de la noche, y las estrellas; y púsolos Dios en el firmamento celeste para alumbrar sobre la tierra, y para dominar en el día y en la noche, y para apartar la luz de la oscuridad; y vio Dios que estaba bien.
Y atardeció y amaneció: día cuarto.”
Entonces nos encontramos que recién en el día 4to Dios crea el día y la noche. Pues el sol y la luna no habiéndose formado aún, quiere decir que se tratan de días distintos. La pregunta entonces es ¿Habla de esto la Biblia? Y su respuesta es sí. En 2Pe 3, 8: “Mas una cosa no podéis ignorar, queridos: que ante el Señor un día es como mil años y, mil años, como un día.”. Esto refiere a que para Dios, los tiempos corren de otra forma que para los ojos humanos. Una locura, ¿verdad? Esto también lo dice la Biblia en 1Co 2, 14-16 “El hombre puramente natural no valora lo que viene del Espíritu de Dios: es una locura para él y no lo puede entender, porque para juzgarlo necesita del Espíritu. El hombre espiritual, en cambio, todo lo juzga, y no puede ser juzgado por nadie.
Porque ¿quién penetró en el pensamiento del Señor, para poder enseñarle? Pero nosotros tenemos el pensamiento de Cristo.”.
Continuamos con el día 5to, en el cual Dios crea los seres animados. Y en el 6to día, Dios crea al hombre (debemos observar que no hay ese “aliento de vida” que se expresa cuando Dios hace a Adán, el día 5to refiere entonces a la especie humana hasta llegar a lo que en ciencia humana llamamos Homo Sapiens), debemos recordar que el hombre moderno es el Homo sapiens sapiens, con aproximadamente 5000 años de antigüedad y que el calendario judío cuentan aproximadamente 5800 años de historia del hombre (calendario lunar, en el cual cada año lunar tiene una cantidad de días inferior al calendario solar que es el que utilizamos). Con lo cual es coincidente la información.
Por último, al día 7mo Dios descansó. No refiere a un descanso de Dios en si, pues si Dios “descansara”, nada existiría. Sino que Dios quería que cada cierto tiempo haya un descanso para el hombre, podremos comprobar estos últimos dichos Dios no dice “Descansaré en este día” como en los días previos, dando a entender esta cuestión de otra forma.
En Gén 2, 4-25 básicamente refiere al tema de la lluvia (en ciencia sabemos que no en todos los planetas llueve, y que cuando esto sucede, necesariamente tienen que haber procesos químicos que llevan cierto tiempo para posteriormente se precipite el líquido en cuestión, pues las lluvias en otros planetas no son en la mayoría de los casos, de agua); también refiere al hombre sedentario, que Dios en este caso crea al hombre con aliento de vida (homo sapiens sapiens), con capacidad para sembrar, para incorporar conocimientos, y la creación de la mujer como su compañía.
En el capítulo 3 nos encontramos de la causalidad del mal en el ser humano: la desobediencia del hombre. La serpiente seduce a Eva con una mentira primero, como la Creación de Dios es perfecta, la mujer supo determinar la mentira y rechazó a la serpiente, posteriomente insistió en seducirla con una verdad para que a esa verdad la tome como una mentira en su interior y así cayó en la tentación, y Adán cayó posteriormente en el engaño, mediante las palabras con verdad parcial (1Co_13:9 “Porque parcial es nuestra ciencia y parcial nuestra profecía”) dada por Eva.
Posteriormente nos encontramos con que se une la descendencia de Adán y Eva con otras mujeres (pues el hombre ya había sido creado, sin aliento de vida, previamente, consecuentemente habían otras personas compatibles genéticamente con el homo sapiens sapiens). Un sin número de generaciones se mencionan, con edades que hoy suenan más que exageradas. Pero, ¿Qué quieren decir? Pues son años representativos. La otra pregunta que surge entonces es ¿Está en la Biblia esto? La respuesta es nuevamente si. Eclesiástico 18, 9-14 “La vida de un hombre dura cien años a lo más: como una gota del mar y como un grano de arena, son sus pocos años frente a la eternidad.
Por eso el Señor es paciente con ellos y derrama sobre ellos su misericordia.
El ve y conoce qué miserable es su fin, y por eso multiplica su perdón.
El hombre sólo tiene misericordia de su prójimo, pero el Señor es misericordioso con todos los vivientes. El reprende, corrige y enseña, y los hace volver como el pastor a su rebaño.
El tiene misericordia con los que aceptan la instrucción y está siempre dispuestos a cumplir sus decretos. “. En otras palabras, lo importante no son los años vividos, sino los años que se viven para Dios, aquellas personas mencionadas en la Biblia, teniendo presente que la misma indica 100 años es lo máximo, es porque han sido personas que realmente agradaron a Dios, tal es el caso de Henoc, quien fue llevado a los cielos (Eclesiástico 49, 14: “Nadie en la tierra fue creado igual a Henoc, porque él fue arrebatado de la tierra.”).
El tema de la evolución
En la Biblia no tenemos ningún elemento para afirmar que el hombre actual tuvo un proceso por el cual sale de forma abrupta, de un momento al otro. Sino, que Dios dispone a partir de un determinado momento, el hombre es hombre como tal. Esta cuestión la encontraremos en Ezequiel capítulo 17 entero, en el cual se describe un movimiento de un lado al otro (cruzamiento de especies, pero también del pueblo de Dios) hasta alcanzar la perfección en ambos casos. Al contrario de la teoría darwiniana que da a entender que mediante adaptaciones a las especies se generan un salto abrupto mediante mutaciones creando una nueva especie a partir de otra, prácticamente en forma instantánea. Hoy los que sabemos algo de ciencia y andamos en el tema, sabemos que las nuevas tendencias son las que concuerdan más con lo que se describe en Ezequiel 17, un salto no lineal y paulatino.
Sobre aceptación o rechazo de teorías y leyes varias por parte de la Iglesia Católica
La Iglesia Católica tiene ya 2000 años, y estas cuestiones de biología no necesariamente son cuestiones dogmáticas. Aquella serpiente que sedujo a Eva primero con una mentira y después con una verdad, ha ido cambiando su discurso de diversas formas, siendo hoy uno de sus discursos la ciencia humana vs. Dios. Así como no hay ningún documento eclesiástico que muestre una postura firme de que 2+2=4, pues estas cuestiones no son de real importancia más que para la vida cotidiana, para lo que es la Iglesia; tampoco hay que buscar aceptación o rechazo de teorías que están ajenas a lo que es una cuestión religiosa de fondo. Y como hemos visto, hay cosas que sí están en la Biblia, y otras que no. Y las teorías en ciencia humana, ningún científico que sea prudente podrá afirmar “esta teoría es así” porque sabemos que puede no ser así, por no poder comprobarse. En este caso y en otros también, después de casi 2000 años de las palabras de San Pablo, él sigue siendo totalmente actual: 1Ti 6, 20 “Timoteo, guarda el depósito. Evita las palabrerías profanas, y también las objeciones de la falsa ciencia”
Conclusiones
1) Hemos presentado el Génesis de una forma que no queden contradicciones con lo que se enseña en las escuelas, teniendo presente también lo que dice la ciencia humana acerca de las Leyes y las Teorías al respecto.
2) La Biblia entera no se lee de forma lineal, cual cuento. Especialmente el Génesis y el Apocalipsis, que no están permitidas las libres interpretaciones, sino que las explicaciones dadas no deben contradecir la Biblia. Sólo hay que tener los nexos con los otros libros para poder entenderla con más claridad, cuestión que no es nada fácil sin saber escuchar a otras personas y formar una idea global en los conceptos que ella contiene.
3) Debemos tener presente que la ciencia humana puede cambiar, la Biblia no cambia. Y si estas palabras fue escrito hace unos 3500 años (el génesis está primero en la Biblia pero no es el primer libro escrito, sino que es posterior), ¿A quién se le deben atribuir las leyes y teorías biológicos actuales?
4) La finalidad del presente texto es para al menos disminuir ese efecto que produce en las personas el Génesis cuando comienzan a leer la Biblia, que es el siguiente pensamiento: “La serpiente me dijo esto, y lo que dice la Biblia es otra cosa, yo creo en la serpiente, y lo que dice el Génesis es mentira, y el resto también lo será”. Ya sabe entonces, que no debe caer en su seducción.
Agregamos link de video del Padre Fortea, que habla con otro punto de vista sobre el mismo tema, pero con un espíritu igual:
https://www.youtube.com/watch?v=E6d8fCDxS_U
En el presente texto trataremos de comparar lo que dice el Génesis con la ciencia humana, indicando a su vez, con propiedad científica, lo que caracteriza el concepto de Teoría y de Ley ante la ciencia.
Concepto de Teoría y de Ley ante la ciencia humana
Se llama teoría en ciencia a aquellos postulados que aún no tienen o no se puede realizar una comprobación de resultados (es decir, aunque en algún caso el experimento en cuestión se haya llegado un resultado, si no es repetitivo ese experimento o los postulados no se pueden visualizar en forma repetitiva, queda como teoría). Esto no quita que sea falsa o verdadera. Algunas veces las teorías son tomadas por la ciencia humana para ayudar al entendimiento de por qué suceden las cosas, y estas cuestiones se tratan por convenciones internacionales. Ejemplo de teoría en ciencia es “Teoría de la Evolución de Darwin” o “Teoría del Big Bang” (son teorías, no se pueden comprobar, por lo tanto no son Ley)
La Ley en ciencia, a diferencia de la Teoría se puede comprobar siempre. Son cuestiones irrefutables. Ejemplo de Ley en ciencia son las Leyes de la Genética del Padre Mendel (sacerdote católico y padre de la genética a su vez) o bien la Ley de la Gravedad de Newton, que a diferencia de Galileo Galilei, pudo establecer los cálculos matemáticos y físicos para establecer la Ley Gravitatoria Universal y la Ley de Gravedad (Galileo, aunque era avanzado para su época, se había quedado en conceptos vagos, sin una explicación concreta).
Ahora bien, no todos pueden ser considerados científicos, pues aunque hayan personas con mente científica, para ser considerado científico se debe publicar al menos 1 vez al año alguna investigación o descubrimiento científico en una revista a fin, y al menos en idioma inglés y latín. Al primero que hace este tipo de publicación, es a quien se le atribuye el descubrimiento, aunque no siempre suceda de esta forma desafortunadamente.
Génesis: ¿Cómo fue la Creación del mundo?
Nos encontramos en Génesis capítulo 1 que comienza diciendo que Dios creó los cielos y la tierra, e hizo la luz, y separó la luz de la oscuridad.
En la ciencia humana nos encontramos con la Teoría del Big Bang, del cual a partir de una explosión el universo se va expandiendo paulatinamente. Para que haya una explosión, necesariamente debe haber una luz y algo que haya detonado esa explosión. Si buscamos y buscamos hacia atrás podríamos encontrarnos con un sin fin de explicaciones, a éste último resultado, le llamamos Dios los cristianos.
Posteriormente nos encontramos con Dios creando básicamente lo que está arriba y abajo (cielo y tierra, tierra y aguas). Y la vida en general. Aquí ya nos encontramos en el día tercero. Podrá llamarnos la atención de que para la ciencia pasaron millones de años para llegar a este punto. Veremos el día cuarto que es lo que dice: Gén 1, 14-19 “Dijo Dios: «Haya luceros en el firmamento celeste, para apartar el día de la noche, y valgan de señales para solemnidades, días y años; y valgan de luceros en el firmamento celeste para alumbrar sobre la tierra.» Y así fue.
Hizo Dios los dos luceros mayores; el lucero grande para el dominio del día, y el lucero pequeño para el dominio de la noche, y las estrellas; y púsolos Dios en el firmamento celeste para alumbrar sobre la tierra, y para dominar en el día y en la noche, y para apartar la luz de la oscuridad; y vio Dios que estaba bien.
Y atardeció y amaneció: día cuarto.”
Entonces nos encontramos que recién en el día 4to Dios crea el día y la noche. Pues el sol y la luna no habiéndose formado aún, quiere decir que se tratan de días distintos. La pregunta entonces es ¿Habla de esto la Biblia? Y su respuesta es sí. En 2Pe 3, 8: “Mas una cosa no podéis ignorar, queridos: que ante el Señor un día es como mil años y, mil años, como un día.”. Esto refiere a que para Dios, los tiempos corren de otra forma que para los ojos humanos. Una locura, ¿verdad? Esto también lo dice la Biblia en 1Co 2, 14-16 “El hombre puramente natural no valora lo que viene del Espíritu de Dios: es una locura para él y no lo puede entender, porque para juzgarlo necesita del Espíritu. El hombre espiritual, en cambio, todo lo juzga, y no puede ser juzgado por nadie.
Porque ¿quién penetró en el pensamiento del Señor, para poder enseñarle? Pero nosotros tenemos el pensamiento de Cristo.”.
Continuamos con el día 5to, en el cual Dios crea los seres animados. Y en el 6to día, Dios crea al hombre (debemos observar que no hay ese “aliento de vida” que se expresa cuando Dios hace a Adán, el día 5to refiere entonces a la especie humana hasta llegar a lo que en ciencia humana llamamos Homo Sapiens), debemos recordar que el hombre moderno es el Homo sapiens sapiens, con aproximadamente 5000 años de antigüedad y que el calendario judío cuentan aproximadamente 5800 años de historia del hombre (calendario lunar, en el cual cada año lunar tiene una cantidad de días inferior al calendario solar que es el que utilizamos). Con lo cual es coincidente la información.
Por último, al día 7mo Dios descansó. No refiere a un descanso de Dios en si, pues si Dios “descansara”, nada existiría. Sino que Dios quería que cada cierto tiempo haya un descanso para el hombre, podremos comprobar estos últimos dichos Dios no dice “Descansaré en este día” como en los días previos, dando a entender esta cuestión de otra forma.
En Gén 2, 4-25 básicamente refiere al tema de la lluvia (en ciencia sabemos que no en todos los planetas llueve, y que cuando esto sucede, necesariamente tienen que haber procesos químicos que llevan cierto tiempo para posteriormente se precipite el líquido en cuestión, pues las lluvias en otros planetas no son en la mayoría de los casos, de agua); también refiere al hombre sedentario, que Dios en este caso crea al hombre con aliento de vida (homo sapiens sapiens), con capacidad para sembrar, para incorporar conocimientos, y la creación de la mujer como su compañía.
En el capítulo 3 nos encontramos de la causalidad del mal en el ser humano: la desobediencia del hombre. La serpiente seduce a Eva con una mentira primero, como la Creación de Dios es perfecta, la mujer supo determinar la mentira y rechazó a la serpiente, posteriomente insistió en seducirla con una verdad para que a esa verdad la tome como una mentira en su interior y así cayó en la tentación, y Adán cayó posteriormente en el engaño, mediante las palabras con verdad parcial (1Co_13:9 “Porque parcial es nuestra ciencia y parcial nuestra profecía”) dada por Eva.
Posteriormente nos encontramos con que se une la descendencia de Adán y Eva con otras mujeres (pues el hombre ya había sido creado, sin aliento de vida, previamente, consecuentemente habían otras personas compatibles genéticamente con el homo sapiens sapiens). Un sin número de generaciones se mencionan, con edades que hoy suenan más que exageradas. Pero, ¿Qué quieren decir? Pues son años representativos. La otra pregunta que surge entonces es ¿Está en la Biblia esto? La respuesta es nuevamente si. Eclesiástico 18, 9-14 “La vida de un hombre dura cien años a lo más: como una gota del mar y como un grano de arena, son sus pocos años frente a la eternidad.
Por eso el Señor es paciente con ellos y derrama sobre ellos su misericordia.
El ve y conoce qué miserable es su fin, y por eso multiplica su perdón.
El hombre sólo tiene misericordia de su prójimo, pero el Señor es misericordioso con todos los vivientes. El reprende, corrige y enseña, y los hace volver como el pastor a su rebaño.
El tiene misericordia con los que aceptan la instrucción y está siempre dispuestos a cumplir sus decretos. “. En otras palabras, lo importante no son los años vividos, sino los años que se viven para Dios, aquellas personas mencionadas en la Biblia, teniendo presente que la misma indica 100 años es lo máximo, es porque han sido personas que realmente agradaron a Dios, tal es el caso de Henoc, quien fue llevado a los cielos (Eclesiástico 49, 14: “Nadie en la tierra fue creado igual a Henoc, porque él fue arrebatado de la tierra.”).
El tema de la evolución
En la Biblia no tenemos ningún elemento para afirmar que el hombre actual tuvo un proceso por el cual sale de forma abrupta, de un momento al otro. Sino, que Dios dispone a partir de un determinado momento, el hombre es hombre como tal. Esta cuestión la encontraremos en Ezequiel capítulo 17 entero, en el cual se describe un movimiento de un lado al otro (cruzamiento de especies, pero también del pueblo de Dios) hasta alcanzar la perfección en ambos casos. Al contrario de la teoría darwiniana que da a entender que mediante adaptaciones a las especies se generan un salto abrupto mediante mutaciones creando una nueva especie a partir de otra, prácticamente en forma instantánea. Hoy los que sabemos algo de ciencia y andamos en el tema, sabemos que las nuevas tendencias son las que concuerdan más con lo que se describe en Ezequiel 17, un salto no lineal y paulatino.
Sobre aceptación o rechazo de teorías y leyes varias por parte de la Iglesia Católica
La Iglesia Católica tiene ya 2000 años, y estas cuestiones de biología no necesariamente son cuestiones dogmáticas. Aquella serpiente que sedujo a Eva primero con una mentira y después con una verdad, ha ido cambiando su discurso de diversas formas, siendo hoy uno de sus discursos la ciencia humana vs. Dios. Así como no hay ningún documento eclesiástico que muestre una postura firme de que 2+2=4, pues estas cuestiones no son de real importancia más que para la vida cotidiana, para lo que es la Iglesia; tampoco hay que buscar aceptación o rechazo de teorías que están ajenas a lo que es una cuestión religiosa de fondo. Y como hemos visto, hay cosas que sí están en la Biblia, y otras que no. Y las teorías en ciencia humana, ningún científico que sea prudente podrá afirmar “esta teoría es así” porque sabemos que puede no ser así, por no poder comprobarse. En este caso y en otros también, después de casi 2000 años de las palabras de San Pablo, él sigue siendo totalmente actual: 1Ti 6, 20 “Timoteo, guarda el depósito. Evita las palabrerías profanas, y también las objeciones de la falsa ciencia”
Conclusiones
1) Hemos presentado el Génesis de una forma que no queden contradicciones con lo que se enseña en las escuelas, teniendo presente también lo que dice la ciencia humana acerca de las Leyes y las Teorías al respecto.
2) La Biblia entera no se lee de forma lineal, cual cuento. Especialmente el Génesis y el Apocalipsis, que no están permitidas las libres interpretaciones, sino que las explicaciones dadas no deben contradecir la Biblia. Sólo hay que tener los nexos con los otros libros para poder entenderla con más claridad, cuestión que no es nada fácil sin saber escuchar a otras personas y formar una idea global en los conceptos que ella contiene.
3) Debemos tener presente que la ciencia humana puede cambiar, la Biblia no cambia. Y si estas palabras fue escrito hace unos 3500 años (el génesis está primero en la Biblia pero no es el primer libro escrito, sino que es posterior), ¿A quién se le deben atribuir las leyes y teorías biológicos actuales?
4) La finalidad del presente texto es para al menos disminuir ese efecto que produce en las personas el Génesis cuando comienzan a leer la Biblia, que es el siguiente pensamiento: “La serpiente me dijo esto, y lo que dice la Biblia es otra cosa, yo creo en la serpiente, y lo que dice el Génesis es mentira, y el resto también lo será”. Ya sabe entonces, que no debe caer en su seducción.
Agregamos link de video del Padre Fortea, que habla con otro punto de vista sobre el mismo tema, pero con un espíritu igual:
https://www.youtube.com/watch?v=E6d8fCDxS_U