Celibato en el sacerdocio y castidad en el matrimonio

#1
Este post es para referir a algunos dichos acerca del matrimonio del sacerdocio en la Iglesia Católica.

Debemos tratar antes, 2 cuestiones. Es distinta la forma de operar en los ritos orientales católicos (católicos y ortodoxos) y el rito latino que es el que se encuentra en su mayoría en el mundo occidental.
Ritos orientales: pueden casarse previo a la ordenación sacerdotal, a sabiendas que en esta condición no podrán llegar a ser nunca Obispos.
Rito latino (el occidental): Tienen voto de celibato al ordenarse, en caso de querer casarse, pueden hacerlo previo a dejar los hábitos. No deja de ser sacerdote, pero ya no hace consagración, pero puede llegar a dar una confesión en un caso de emergencia.

También tenemos al diácono, que tanto en los ritos orientales como en los occidentales (además del rito latino, está el ambrossiano, el de las islas canarias, etc., etc, el latino es el más conocido), el diácono puede casarse previo al matrimonio. Nuevamente, este es un caso en el que puede dar ciertos sacramentos, es PARTE DEL CLERO, pero no hace consagración.

Ya hubo un trabajo reciente del Papa Emérito Benedicto XVI en el cual dio su enseñanza teológica acerca de este tema, pero quizás para algunos es mejor palabras más sencillas a fin de que haya una mejor llegada, y aunque las palabras utilizadas, el espíritu de la escritura (el sentido) es el mismo.

Veremos una cita:

Ecl 5:1 No te precipites a hablar, ni tu corazón se apresure a pronunciar una palabra ante Dios. Pues Dios está en el cielo, pero tú en la tierra: sean por tanto pocas tus palabras.
Ecl 5:2 Porque, los sueños vienen de las muchas tareas. la voz necia, de las muchas palabras.
Ecl 5:3 Si haces voto a Dios, no tardes en cumplirlo; pues no le agradan los necios. El voto que has hecho, cúmplelo.
Ecl 5:4 Es mejor no hacer votos que hacerlos y no cumplirlos.
Ecl 5:5 No permitas que tu boca haga de ti un pecador, y luego digas ante el Mensajero que fue inadvertencia. ¿Por qué deberá Dios irritarse por tu palabra y destruir la obra de tus manos?
Ecl 5:6 Cuantos los sueños, tantas las vanidades y las muchas palabras. Pero tú teme a Dios.
Ecl 5:7 Si en la región ves la opresión del pobre y la violación del derecho y de la justicia, no te asombres por eso. Se te dirá que una dignidad vigila sobre otra dignidad, y otra más dignas sobre ambas.
Ecl 5:8 Se invocará el interés común y el servicio del rey.
Ecl 5:9 Quien ama el dinero, no se harta de él, y para quien ama riquezas, no bastas ganancias. También esto es vanidad.
Ecl 5:10 A muchos bienes, muchos que los devoren; y ¿de qué más sirven a su dueño que de espectáculo para sus ojos?
Ecl 5:11 Dulce el sueño del obrero, coma poco o coma mucho; pero al rico la hartura no le deja dormir.
Ecl 5:12 Hay un grave mal que yo he visto bajo el sol: riqueza guardada para su dueño, y que solo sirve para su mal,
Ecl 5:13 pues las riquezas perecen en un mal negocio, y cuando engendra un hijo, nada queda ya en su mano.

Tenemos en el libro del Eclesiástico, unas cuantas citas que hablan del mismo tema, el voto hecho a Dios no debe cambiar. Supongamos que después de 2000 años se cambiara esta postura (conste que no hay nada escrito de que el sacerdote se pueda casar o no, por lo tanto se usan los dos regímenes, aunque separados por “territorio”), si se autoriza el casamiento a los sacerdotes ya ordenados, violan el voto hecho (Ecl 5, 3) con las implicancias que ello tiene y que se encuentran todas juntas en este pasaje.
Hay algunos que sólo quieren las riquezas materiales y sólo en ello piensan, y otros que se encargan de mantener un rumbo ya establecido hace 2000 años atrás. No había en su momento, como ya se mencionó ninguna referencia a que se pueda o no casar un sacerdote, de hecho en la Biblia sólo encontraremos una referencia de Pedro a que era probablemente viudo, pero nada más. Por lo que, cambiar una postura, es hacer violar un voto ya realizado y a Dios mismo. Hay tema de salvación del sacerdocio en si, detrás de este inconveniente. Sólo hablan desde el desconocimiento de la Biblia quienes hablan de una postura diversa a la ya establecida.

Supongamos que efectivamente se cambia esta postura (cuestión que no ocurrirá por ser poco bíblica), el que ya hizo voto, no podría casarse, y a partir de un cierto momento que se estableciere un cambio, si. ¿No habría prevaricación? ¿Para unos sí, y para otros NO?
Nuevamente tendríamos un inconveniente, doble esta vez, en cuanto a la salvación en el sacerdocio:

Pro 28:17 El hombre culpable de una muerte huirá hasta la tumba; ¡que nadie le detenga!
Pro 28:18 El que anda sin tacha será salvo, el que va oscilante entre dos caminos, caerá en uno de ellos.
Pro 28:19 Quien cultiva su tierra se hartará de pan, quien va tras naderías, se hartará de pobreza.
Pro 28:20 El hombre leal será muy bendecido, quien se hace rico aprisa, no quedará impune.
Pro 28:21 No es bueno hacer acepción de personas, que por un bocado de pan el hombre prevarica.
Pro 28:22 El hombre de malas intenciones corre tras la riqueza, sin saber que lo que le viene es la indigencia.
Pro 28:23 El hombre que reprende halla al cabo más gracia que el de lengua aduladora.
Pro 28:24 El que roba a su padre y a su madre y dice: «No hay en ello falta», es compañero del hombre destructor.
Pro 28:25 El hombre ambicioso azuza querellas, el que confía en Yahveh prosperará.


El voto del celibato es del mismo carácter que el voto de castidad dentro del matrimonio, aunque son ministerios diferentes.

Bajo esta premisa:

Rom 7:1 ¿Acaso ustedes ignoran, hermanos -hablo a gente que entiende de leyes- que el hombre está sujeto a la ley únicamente mientras vive?
Rom 7:2 Así, una mujer casada permanece ligada por la ley a su esposo mientras él viva; pero al morir el esposo, queda desligada de la ley que la unía a él.
Rom 7:3 Por lo tanto, será tenida por adúltera si en vida de su marido se une a otro hombre. En cambio, si su esposo muere, quedará desligada de la ley, y no será considerada adúltera si se casa con otro hombre.
Rom 7:4 De igual manera, hermanos, por la unión con el cuerpo de Cristo, ustedes han muerto a la Ley, para pertenecer a otro, a aquel que resucitó a fin de que podamos dar frutos para Dios.
El celibato es un voto, y el voto forma parte de la Ley, si está con los hábitos el sacerdote, no puede unirse a otra persona, de la misma forma en el matrimonio si una persona está casada, no puede unirse con otra persona tampoco. Espero que el lector entienda tanto de Ley como San Pablo para entender estas palabras, pues él hablaba a la gente como si supieran de Ley.
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#2
Yo creo que el problema se centra en que los sacerdotes no son leales al voto de castidad sumado a los casos de abusos sexuales lo cual complica y mete mucha presion para que se cambie..

A mi no me queda claro que seria lo mejor, porque aunque permitan al sacerdote abandonar los habitos para casarse eso no fue lo que juro o prometio en su ordenacion..

Me parece lo que falla es la preparacion y el discernir la vocacion porque este problema al menos se da mucho menos en la vida monastica donde hacen votos de castidad, obediencia y pobreza es decir veo que ahi se cumple..

Por otro lado entiendo que el rito latino sigue la vida celibe de Jesus. Otro punto que se cuestiona es si en verdad era asi o tenia alguna relacion con Magdalena todo un misterio..por lo cual yo sigo el rito latino pero porque la iglesia ortodoxa permiten que se casen ? _no obstante no creo que la Iglesia cambie esto
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#3
el celibato en el rito latino, fue ya instaurado alrededor del año 1100 aproximadamente.
Es un poco posterior al Cisma de Oriente, en las Iglesias Ortodoxas es un régimen igual al de los ritos orientales católicos (la mayoría).

Una vez que se realizó un voto, que se establece esta cuestión, ya no se puede volver atrás y seguir siendo sacerdote celebrando misas.

De todas formas, hay un mecanísmo para que un sacerdote se pueda casar, dejando los hábitos previamente. Si se hacen las cosas bien, es algo rápido, pero si hay cosas en el medio, ya no es la misma situación.

Ciertamente las vocaciones deben estar seguras de hacer este voto. Pero también lleva alrededor de 7 u 8 años de seminario, para estas alturas ya deberían saber qué sucede y qué no sucede y qué van a hacer de sus vidas.

Cada caso, de los que remitís, es muy particular, y no hay que generalizar. Pero si, el tema de concientización en cuanto a seguridad de la vocación en todos sus aspectos es algo que probablemente esté fallando (de última pueden quedar como diáconos y que se casen, es parte del clero igualmente).
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