Nro. de Pontificado: 16
Tiempo de Pontificado: 217 - 222/223
Lugar de nacimiento: Península Ibérica
Reseña:
Algunas fuentes lo señalan como un esclavo en Roma durante sus primeros años de vida.
Fue ordenado Archidiácono por su predecesor, San Ceferino, del cual era su amigo y consejero. Para el 199, era superintendente del cementerio cristiano de la Vía Apia en el cual mandó construir las catacumbas de la Vía Apia. Fue golpeado hasta la muerte y arrojado a un pozo donde hoy se alza la Basílica de Santa María en Trastevere.
Un grupo rigorísta encabezados por San Hipólito, se quejaban de que San Calixto hubiese determinado de que el hecho de cometer un pecado mortal no era razón suficiente para deponer a un Obispo: que hubiese admitido a las órdenes a quienes se habían casado dos o tres veces en uniones civiles y que hubiese reconocido las legitimidad de los matrimonios entres los esclavos y mujeres libres, lo cual estaba prohibido por la ley civil.
San Hipólito durante este tiempo se nombra a sí mismo cabeza de la iglesia (ante sus partidarios) considerado el primer antipapa de la historia por varias fuentes por este motivo. Recién con el Papa San Ponciano, cuando ambos son condenados por parte del Imperio Romano a trabajos forzados en Cerdeña, San Hipólito retorna a la Iglesia, siendo sus trabajos acerca del gnosticismo muy importantes.
Ciertamente, San Hipólito en un principio vio a San Calixto un signo de "blandeza" o "debilidad", al permitir que a pesar de los errores que las personas pudieran cometer a lo largo de sus vidas, mientras haya un propósito de enmienda (ánimos de cambiar), éstos pueden comulgar, postura que aún hoy sigue vigente.
Con respecto a esta cuestión, de la perfección, tenemos Mat 5, 48 "Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial." El hombre no es perfecto, sino que es perfectible, esto implica que la perfección no se alcanza de un día para el otro, sino que es un largo recorrido, y hay errores que se cometen en el medio. Sólo el Padre Celestial es perfecto, pues es inmutable. Esta postura tiene varios apoyos bíblicos, pero haremos sólo un extracto de uno de ellos para visualizar el tema:
Mal 3:6 Que yo, Yahveh, no cambio, y vosotros, hijos de Jacob, no termináis nunca.
Mal 3:7 Desde los días de vuestros padres venís apartándoos de mis preceptos y no los observáis. Volveos a mí y yo me volveré a vosotros, dice Yahveh Sebaot. - Decís: ¿En qué hemos de volver? -
Mal 3:8 ¿Puede un hombre defraudar a Dios? ¡Pues vosotros me defraudáis a mí! - Y aún decís: ¿En qué te hemos defraudado? - En el diezmo y en la ofrenda reservada.
Mal 3:9 De maldición estáis malditos, porque me defraudáis a mí vosotros, la nación entera.
Mal 3:10 Llevad el diezmo íntegro a la casa del tesoro, para que haya alimento en mi Casa; y ponedme así a prueba, dice Yahveh Sebaot, a ver si no os abro las esclusas del cielo y no vacío sobre vosotros la bendición hasta que ya no quede,
Mal 3:11 y no ahuyento de vosotros al devorador, para que no os destruya el fruto del suelo y no se os quede estéril la viña en el campo, dice Yahveh Sebaot.
La perfección total sólo está en Dios, pues sus planes nunca han variado, si decimos "somos perfectos y no cometemos ningún error" sólo estamos diciéndole a Dios que somos un dios (2Ts 2:4), conducta de los fariseos que decían que no tenían pecado. Por este motivo, a pesar de ser una Iglesia con miembros que cometen errores, es Santa, porque todos los días tratamos de ser un poco mejor (propósito de enmienda) sin hacernos llamar perfectos, pues sólo el Padre Celestial lo es y nosotros debemos velar por tratar de imitarle. San Hipólito se dio cuenta de este sentir poco antes de morir junto con San Ponciano, después de 15 años de haber estado apartado de la Iglesia, realizó el milagro más grande que una persona podría realizar: tener misericordia, como Dios la tiene, sabiendo que a pesar de los errores, se puede mejorar cada día un poco más y no por un error, andar dejando de darle una oportunidad a una persona que también quiere mejorar.
Es considerado mártir; su fiesta es el 14 de octubre