Nro. de Pontificado: 265
Tiempo de Pontificado: Elegido el 19 de abril de 2005, renuncia el 28 de febrero de 2013
Lugar de nacimiento: Marktl am Inn, Baviera (1927)
Reseña:
Elegido sucesor de Juan Pablo II en 2005. El padre de Joseph Ratzinger, su nombre secular, era comisario de la gendarmería, provenía de una antigua familia de agricultores de la Baja Baviera. Pasó la adolescencia en Traunstein, y fue llamado en los últimos meses de la II Guerra Mundial a los servicios auxiliares antiaéreos alemanes. En 1951, el 29 de junio, Joseph y su hermano Georg (este último fallece en 2020) son ordenados sacerdotes por el Cardenal Faulhaber en la catedral de Freising, en la Fiesta de los Santos Pedro y Pablo. Desarrolló posteriormente una intensa actividad docente (durante la cual fue profesor de Teología en las universidades de Bonn, Münster, Tubinga y Ratisbona) y participó en las distintas sesiones del Concilio Vaticano II.
En 1977 (en el pontificado de Pablo VI) fue consagrado Obispo, Arzobispo de Munich y Cardenal, y en 1982 (ya iniciado el de Juan Pablo II) se convirtió en prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, desde donde ejerció una notable influencia como principal asesor del Pontífice polaco. Su labor en este puesto fue tildada de rígida y excesivamente conservadora, a pesar de las posiciones aperturistas que Raztinger había expresado, dos décadas antes, en el Concilio Vaticano II. También fue presidente de la comisión que redactó el nuevo Catecismo de la Iglesia Católica, aprobado el 11 de octubre de 1992.
De su prolífica obra escrita (dedicada a la Iglesia, a la Eucaristía y a las relaciones entre la teología y el Magisterio de la Iglesia, y en la que ha insistido en el tema de la racionalidad de la Fe como cuestión crucial de nuestra época) destacan Introducción al cristianismo (1968) y Fe y futuro (1970), además de Dogma y revelación (1973), antología de ensayos, predicaciones y reflexiones. En 1985 publicó Informe sobre la fe y en 1996 La sal de la tierra. Ha recibido numerosos doctorados Honoris Causa en universidades europeas y americanas.
Benedicto XVI resultó elegido el Papa número 265 de la Iglesia Católica en el segundo día de un cónclave inusitadamente breve. Si su papel en los funerales de San Juan Pablo II fue unánimemente elogiado, sus palabras durante la misa que dio inicio al cónclave secreto, en la que cargó duramente contra las “modas del pensamiento” que imponen la “dictadura del relativismo” y amenazan al catolicismo (“el marxismo, el liberalismo, el libertinaje, el colectivismo, el individualismo radical, el ateísmo” y el “vago misticismo religioso”), recibieron diversa acogida por su cerrada ortodoxia. En cuanto a la elección de su nombre, explicó haberlo hecho en homenaje al Papa Benedicto XV, “un valiente y auténtico profeta de la paz”.
Los primeros mensajes del Sumo Pontífice estuvieron destinados a pedir la unidad entre todos los cristianos, en línea con el carácter conciliador que ha adoptado su actividad doctrinal y pastoral. En diciembre de 2005 hizo pública su primera encíclica, Deus Caritas est, cuyo eje es el amor a Dios y a los hombres. Pronto inició, asimismo, su actividad viajera, que le ha llevado (además de trayectos por Italia) hasta Alemania, Polonia y España.
El 28 de febrero de 2013 renunció al papado tomando el título de Papa Emérito, con la intención de dedicarse a la oración y el retiro espiritual. Su renuncia fue anunciada por él mismo días antes, el 11 de febrero, y es una decisión excepcional en la historia de la Iglesia, ya que, si bien el sumo Pontífice que renunció al papado más próximo fue Gregorio XII (1415), el precedente de Celestino V (1294) es el único del que puede asegurarse que fue de forma libre y voluntaria. Como ha referido el Papa Francisco, “Benedicto XVI es como tener un abuelo en casa”.
Sin dudas para algunos quizás será una persona oscura (principalmente para los hermanos separados), para otros, uno de los mejores Papas que han habido, y para otros, alguien muy conservador. Lo cierto es que sin dudas es aún hoy, una de las mejores mentes teológicas que hayan existido y que aún están entre nosotros, y sus obras perdurarán por siempre.